Entre las muchas leyendas que se recuerdan en Irlanda, hay una que habla de perros de gran tama±o, muy fuertes y veloces, utilizados en Θpocas pasadas (alrededor del a±o 1000) en la caza del lobo que, en aquΘllos tiempos infestaba los valles de la isla. La descripci≤n de esos perros se aproxima mucho a la del Irish Wolfhound cuyo nombre significa precisamente "perro lobo". Mßs tarde, en pleno Renacimiento, estaba muy difundido en Inglaterra y, con frecuencia, formaba parte de los regalos que se hacφan a los nobles de otras naciones. Desde entonces comenz≤ a extenderse, sobre todo en Francia y en Dinamarca. Por su fuerza y potencia y por su velocidad, era utilizado por los nobles europeos para la caza del ciervo, del jabalφ y otros animales salvajes de gran tama±o, mostrßndose muy eficaz y de gran resistencia. En el a±o 1652, con una proclama de Oliver Cromwell, se prohibe su exportaci≤n, debido a que todos los perros existentes en Inglaterra e Irlanda debφan ser utilizados en la caza de los lobos que, todavφa muy numerosos, asolaban las haciendas causando graves da±os al pastoreo, entonces muy difundido. La progresiva desaparici≤n de los lobos por un lado y la paulatina decadencia de la nobleza europea por el otro, llevaron a esta raza prßcticamente a su extinci≤n hasta el punto de que a finales del siglo XIX, el Capitßn Graham invirti≤ sumas muy elevadas para lograr su reconstrucci≤n y supervivencia. Los pocos ejemplares que quedaron, fueron cruzados con el Dogo alemßn para aumentar su tama±o y su fuerza. Hoy definitivamente fijada, es una raza muy difundida en toda Europa y AmΘrica, que no solo es empleada para compa±φa sino tambiΘn y sobre todo, para custodiar casas y fincas. Sin embargo, en algunos paφses todavφa se utiliza, y son muy buenos resultados, para la caza del ciervo y del lobo, pues gracias a su excelente olfato -que lo diferencia sustancialmente de todos los otros galgos- sabe seguir el rastro, sin perderlo, a lo largo de distancias inmensas.
